Cada vez que salimos a la montaña, Grace nos deleita con sus poses que hacen que se nos caiga la baba. 🙂
Quizás será ‘amor de amos’, pero se pone guapísima y queremos que la veáis.
Cada vez que salimos a la montaña, Grace nos deleita con sus poses que hacen que se nos caiga la baba. 🙂
Quizás será ‘amor de amos’, pero se pone guapísima y queremos que la veáis.
Hace un par de fines de semana llevamos a Grace a la playa por primera vez. No se atrevió a meterse en el agua, pero creemos que es cuestión de tiempo y cuando vea que nosotros nos metemos estamos casi seguros de que nos seguirá. Allí donde estemos nosotros está ella!
Os dejamos un par de fotos de Grace en la playa.
Os dejamos algunas fotos de un paseo que dimos por el campo hace un par de fines de semana y que aún no habíamos compartido con todos vosotros.
El fin de semana pasada estuvimos con unos primos nuestros que tienen un magnífico ejemplar de Rottweiler que se llama Thor. Tiene poco más de un año y está increíble. Es un perro muy cariñoso y enseguida se hizo con nosotros.
Thor es un claro ejemplo de que los perros que pertenecen a razas supuestamente consideradas como peligrosas no son perros agresivos ni, ni mucho menos, peligrosos. Nosotros tenemos claro que no hay perros peligrosos sino dueños peligrosos. Thor son 43Kg. de cariño y dulzura.
Nos fuimos a dar un paseo por el bosque y Grace y Thor se lo pasaron en grande. No pararon de correr, perseguirse y jugar con «palitos»… sí, palitos lo hemos puesto entre comillas puesto que los palos que cogía Thor no eran precisamente pequeños. 😉
La diferencia de tamaños es evidente: como hemos comentado, Thor pesa 43Kg. y Grace ‘sólo’ 18Kg… sí, nuestra ‘peque’ ya pesa 18Kg, y subiendo!
Aquí tenéis algunas fotos que les hicimos en plena acción.
El fin de semana pasado nos visitaron unos amigos que vinieron con su hija de 2 años. Estamos viendo que a Grace le gustan bastante los niños y le encanta jugar con ellos. En ocasiones tenemos que vigilar su impetud puesto que aún no controla bien su fuerza y sus ya nada despreciables 15 kilitos… 🙂
Aunque en el calor del juego puede llegar a empujar y tirar a los más pequeños, cuando no está jugando con ellos se muestra muy dulce y cuidadosa, como si se diera cuenta de su fragilidad.
Os dejamos algunas fotos que le hicimos jugando con la pequeña Ainhoa, su amiguita preferida.