Habían pasado 15 días desde la última visita. Estábamos deseando volver a ver a los cachorritos. María José, la criadora, nos había dicho por teléfono que habían cambiado mucho desde la última visita y que estaban espectaculares. Más tarde comprobaríamos que no sólo era amor de madre 😉
Pues bien, esta mañana nos hemos escapado un momento y nos hemos llegado a ver como estaban los cachorritos. Ya tienen los ojos abiertos (la última vez aún los tenían cerrados) y ya empiezan a caminar entre equilibrios. Es graciosísimo ver como se mueven y ver que aún no son dueños de sus propios movimientos.
Como vale más una imagen que mil palabras, os dejamos algunas de las fotos que hemos hecho hoy para que los veáis y juzguéis vosotros mismos.